La Obra Maestra de Bellini

I Capuleti e i Montecchi (1830)

Opera de Vincenzo Bellini (1801-1835)

 Acabo de ver una ópera maravillosa a través de Youtube, una obra maestra de Vincenzo Bellini (1801-1835) que se llama I Capuleti e i Montecchi (1830) y se estrenó en la Opernhaus Zurich como parte del Festspiele 2015 de la ciudad hace un mes. Se trata de la relación amorosa pero prohibida entre Romeo y Giulietta y esta protagonizada por dos mujeres, una mezzo y una soprano. El relato de Romeo y Giulietta ya me parece conocido pero alcanza nuevas alturas en la ópera  de Bellini.

El uso de la voz femenina del papel de Romeo de esta obra bel cantista a primer vista, parece extraño, pero tiene su uso. De hecho, lo que me impresiona mucho es el final del Acto I en el que se oyen las voces de las dos mujeres, se unen en una línea vocal y se elevan sobre y, a la vez, contra las voces fuertes de un coro de hombres agitados en las que se representan las familias a los lados opuestos. Además, se nota la violencia de la música orquestal tambien.

Es decir, en esta final  impresionante, la pareja sigue luchando para estar juntos a pesar de la desaprobación intensa y después de tanta violencia debido a su relación: la pareja contra el resto del mundo. Luego, en el Acto final, podemos ver la consecuencia fatal de esta relación: Romeo y Giulietta tienen que pagar con sus vidas.

Podemos ver el estado de muchas relaciones a través de esta ópera. Se reflejan las dificultades inmensas que dentro de un ambiente hostil, desbordaron de tantos desafíos en los que los protagonistas tienen que superar y a veces, terminan fatal muerte.

De hecho, hace muchos años, resulta que vi una noticia sobre el homicidio de una hindú: fue asesinada por  orden de su madre debido a su relación prohibida con un hombre que pertenecia a una casta baja. Tenian una relación peligrosa pero me parece que para los dos merecia la pena continuarla a cualquier precio.

No cabe duda que el amor verdadero existe porque en mucho casos, el mismo precio a pagar para conseguirlo es la vida.